La Sombra del Viento

En verano es cuando la gente tiene más tiempo libre y por lo tanto aprovecha para leer esos libros que durante el año no puede leer. En mi caso, me paso todo el curso leyendo obras literarias que me vienen impuestas por la facultad y apenas tengo tiempo para sentarme y leer algo que de verdad me apetezca. No digo que las lecturas obligatorias no sean interesantes, por supuesto que lo son, pero muchas veces echo de menos leer novelas más fáciles, que no tengan tanto trasfondo lingüístico ni metafórico.

Y así es como me dio por leer “La Sombra del Viento” de Carlos Ruiz Zafón. Ya hacía un par de años que venía oyendo hablar de esta novela pero no le había dado demasiada importancia. Pensé que sería una novela superventas más con la misma estructura que suelen tener los best-sellers que están más de moda hoy en día y cuyas páginas brillan por la ausencia de contenido, de belleza en el lenguaje y sólo pretenden producir un poco de entretenimiento y tensión para pasar el rato. Pero al final me animé y empecé “La Sombra del Viento” sin la esperanza de encontrar nada que fuera mínimamente interesante. Pero está claro que me equivoqué, porque si hay algo que consigue hacer desde la primera página es atraer por la belleza de sus palabras. Pocos libros quedan ya que de verdad puedan crear con el lenguaje algo bonito. Pero a medida que la novela avanza se va sumergiendo en una serie de historias que te pasean por la Barcelona de los años 50, la Barcelona de principios del siglo XX así como la Barcelona de la guerra civil. “La Sombra del Viento” consigue entrelazar distintos géneros como es la novela de suspense, la novela negra, la novela realista y costumbrista con algunos elementos góticos y una apasionada pero trágica historia de amor como trasfondo. Es también un homenaje a la literatura universal y al placer de descubrir que cada libro encierra tras de si una historia que sólo unos pocos pueden conocer. Es de esas novelas que te leerías una y otra vez porque la belleza de sus palabras te seguiría embelesando continuamente, porque cada nueva lectura aporta algo nuevo que habías pasado por alto.

En fin, creo que hay pocas novelas que me hayan llegado tanto como lo ha hecho esta y no es que vaya a ser un gran clásico de la literatura pero pienso que viendo como está el panorama literario español en la actualidad, es una novela bastante digna. Es una de las lecturas que recomiendo a cualquiera que de verdad tenga ganas de dejarse cautivar por una historia y dejarse llevar por ella. Son casi seiscientas páginas pero ninguna línea puede resultar aburrida. Yo me la leí en cuatro días...